Ayer, hoy o mañana.

Tres aspectos de una misma cosa. Seguro que no es la primera vez que escuchas que el tiempo no existe, pero para ti si es una realidad que ayer estabas viviendo una experiencia, hoy otra y ya prevés la de mañana.

¿De verdad? ¿Y no será que es ahora cuando tu memoria te está trayendo el recuerdo de ayer y tu imaginación la vida de mañana?

Según la enseñanza del yoga, la mente tiene cinco movimientos, el conocimiento verdadero, conocimiento erróneo, memoria, imaginación y sueño. El conocimiento erróneo es el entendimiento conceptual y de creencias que hemos aprendido, la memoria nos retrotrae al pasado, la imaginación nos proyecta hacía el futuro y el sueño son los estados que suceden durante la noche y que equilibran nuestra mente poniendo un poco de orden en este vaivén de movimiento que tenemos durante el día. El conocimiento verdadero está siempre presente pero debido a la identificación que tenemos con los anteriores es el que más nos cuesta mantener, son esos momentos de intuición o genialidad que todos tenemos.

Así actúa nuestra mente, es su naturaleza y no podemos evitar esos movimientos, lo que si podemos es dejar de identificarnos con ellos, es decir darnos cuenta de nuestro conocimiento erróneo para que pase a ser conocimiento verdadero.

Con frecuencia la memoria nos lleva a sentimientos de nostalgia por aquello que un día fue y lamentamos dejar atrás, la imaginación nos genera en ocasiones ansiedad porque llegue ese momento anhelado o temido. Otras veces el temor de que lo que pasó y me disgustó vuelva a suceder hace la vida desagradable o al menos inquietante.

Pero todo esto está sucediendo en nuestra mente de forma desordenada, en ese lugar al que llamamos tiempo proyectamos imágenes sin orden, como si recortáramos fragmentos de películas y las pusiéramos una encima de otra. No podríamos ver nada, las imágenes se pisarían unas a otras. Pues eso es en realidad lo que pasa. El ayer encima del hoy, el mañana encima del hoy o peor aún ayer y mañana encima de hoy.

Y vuelvo a la pregunta ¿Cuándo está pasando todo eso? Así es, ahora, ahora es cuando recuerdo, ahora cuando imagino, ahora cuando interpreto lo que sucede en función de lo que me enseñaron y ahora cuando mis sueños vuelven a pasarme de nuevo la película para ver si fuera del control de la vigilia soy capaz de poner un poco de orden en este guirigay de secuencias.

No trates de entender esto pues volvería a ser tu mente conceptual la que entendería y volverías a crear mecanismos entorno a ello, mejor tómate un momento cuando te venga a la mente un recuerdo del día de ayer o la imagen de aquello que quieres hacer mañana y observa donde te encuentras.

¡Ah! es ahora, ¡que sorpresa! Ahora no puede alcanzarte ese “enemigo” que lleva meses persiguiéndote, ahora no se va a “estrellar el avión” en el que te ves volando la semana que viene, es imposible, tranquilo.

Ser consciente del momento presente te da la oportunidad de sentir confianza en la vida, pues la vida solo puede sucederte ahora y cuando el ahora esta desprovisto de fantasmas que se acercan a ti por delante y por detrás, tu película es otra película, ya lo creo, me dan ganas de verla.

Nos agrada estar en compañía de esas personas que alcanzan a darse cuenta del espacio vital que habitan porque nos trasmiten paz y no es que no le sucedan lo mismo que a ti es solo que saben que no existen fantasmas más allá de su mente.

 Respira presente, come presente, viste presente, disfruta presente, pero hazlo ahora o te quedarás sin los artículos existentes.

Con mucha Luz.

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