¿Cómo lo quiere usted con o sin?

Para algunas cosas somos muy light, lo entero, lo completo, lo profundo nos cuesta digerirlo.

Si te pregunto con conciencia o sin conciencia seguramente elegirías con conciencia, sin embargo pasas más tiempo sin conciencia que con ella.

La máquina en la que vives fue programada hace tanto tiempo que ni siquiera recuerdas que fuiste tú quien la pusiste en marcha y por eso crees que no puedes pararla. Pero no es cierto, nadie más que tu conoce los códigos para detenerla o al menos ralentizarla y en realidad no es tan difícil.

Siéntate un momento, respira un poco y pregúntate en qué estoy pensando, con solo hacerte esta pregunta has parado la máquina pero sucede que un segundo después la misma inercia del movimiento vuelve a poner en marcha el mecanismo.

Y así está bien porque parar la máquina de golpe a esa velocidad produciría tal impacto como el de un coche cuesta abajo sobre una pared de hormigón, quedarías hecho polvo.

Sin embargo cada vez que observas el funcionamiento de la máquina está tiende a pararse, si observas de frente la maquina desaparece como si nunca hubiera existido, aunque tu recuerdas que estaba allí a pleno rendimiento pero antes de que te des cuenta  vuelve a coger velocidad y ya ni observas, ni recuerdas.

Y es que una maquina es lo mas “sin” que hay, carece hasta de vida porque no hay vida cuando estás en la maquina, no te engañes, puede parecer que si porque se la ve grande, fuerte, muestra todas sus piezas e incluso puedes oír su sonido característico. Pero es el mayor sucedáneo que hay, te lo aseguro.

La consciencia no puede coexistir con la inconsciencia, o estás o no estás, y cuando no estás pierdes el mayor recurso del que dispones, la libertad de elegir, lo que quieres y como lo quieres, adonde vas y lo que haces y te conviertes en un gran armatoste al que se le van sumando más y más piezas y que se mueve como consecuencia únicamente del peso que ejercen unas sobre otras.

Si alguna vez has sentido el gusto de tomar una cerveza con alcohol, un café con cafeína o un chocolate puro siempre te quedará el anhelo de saborear la vida al completo, así que date un gusto de vez en cuando y mira de frente tu maquina y no te preocupes si se altera un poco con tanta intensidad, esas pequeñas agitaciones van disminuyendo su velocidad y un día incluso podrás alcanzar a mirar de reojo y verla funcionar.

Así la vida va recuperando su pureza y deja de ser un sucedáneo o como se dice en mi tierra algo que no tiene “ni chicha ni limoná”.

Con mucha Luz.

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