Tras el miedo... el amor.

Es completamente surrealista defendernos del miedo por miedo y en muchas ocasiones llegamos a desdoblarnos de tal forma que cualquier contratiempo nos hace entrar en pánico, sin darnos cuenta que el contratiempo está originado por el miedo.

A mi entender y no me hagas mucho caso, trata de averiguarlo por ti misma/o, en nuestro cerebro racional existe un miedo útil para la supervivencia, que nos permite estar alerta de accidentes que podrían poner en riesgo nuestra vida. Pero paralelamente a este, hemos ido desarrollando un miedo emocional marcado por el olvido de nuestro ser.

Cuanto más nos hemos ido olvidando de quién soy, de dónde vengo y para qué estoy aquí más miedo hemos ido generando.

Todas las emociones negativas parten del miedo.

La preocupación, la inseguridad, la ansiedad es miedo.

La rabia, la ambición, la envidia es miedo.

Los celos, la carencia, la soledad es miedo.

Miedo a que el pasado regrese, miedo a lo que estar por llegar. Miedo a lo que recuerdo, miedo a lo que desconozco.

¡Uhh! Que extraño esto. ¿Será la existencia una bruja malvada?

Creo que no, creo que la existencia tiene el tesoro guardado en cofres con códigos que hay que descifrar. Una obra tan grandiosa como esta, no iba a estar guardada en una caja de cartón cualquiera.

Para mí todo objetivo en la vida se encuentra con el mismo grado de limitación, aquello que dijo Newton de acción- reacción. Recuerda que hemos elegido venir a experimentar la unidad a través de la dualidad.

Cada vez que me planteo un nuevo proyecto soy consciente que las dificultades irán en la misma proporción que la magnitud de mi proyecto. En muchas ocasiones he abandonado o me he visto tentada a hacerlo ante los obstáculos que han ido apareciendo. El entorno suele favorecer y ayudarte a aumentar esos obstáculos muy a menudo, porque también ellos aportan sus propios miedos.

Pero ahora que soy consciente de ese grado de proporcionalidad que existe entre el objetivo y su trayectoria, lo utilizo para fortalecerme. No en vano la grandeza de la meta está en hacer el camino, y no sólo en hacerlo sino en disfrutarlo.

Por eso, así como la madre mientras está pariendo no se plantea dejar el parto  a medias, a pesar de la dificultad, cuando tú estés transitando el miedo de cualquier proceso que estés viviendo, recuerda que detrás se encuentra el amor. Por amor elegiste estar aquí viviendo esta experiencia de vida.

Espero que disfrutes de tu elección. Con mucha Luz.

Si te gustó el artículo SUSCRIBETE y no olvides compartirlo.

Puedes oírme hablando sobre este tema y otros en mi canal Youtube.

Este sitio web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar su experiencia durante su visita. Política de Cookies.

Acepto Modificar