Desarrollando confianza.

Todos nacemos con un grado de confianza que puede ser poca, media, grande o extraordinaria. Son pocos los que nacen con ese grado extraordinario de confianza, en la filosofía de Patanjali se les denomina videha, seres despiertos, son los maestros, los sabios. Ellos carecen del profundo desconocimiento con el que nacemos todos los demás. Todos los demás hemos venido a aprender. PUNTO NUMERO UNO LA VIDA ES UNA ESCUELA.

Si la vida es una escuela donde vengo a aprender, tendré que asumir que no sé y que erraré, así que este es el momento de dejar de creer que lo tengo todo claro para abrirme a la experiencia del aprendizaje. Aprender es una experiencia maravillosa que te llena de satisfacción, posibilidades que se abren ante ti, es una aventura en si misma que expande tu confianza. Si tu confianza es del grado poca, quizás los miedos ni te permitan esta reflexión. Así que te propongo que analices tu vida y te hagas estas preguntas: ¿qué aspectos de mi vida me ocasionan malestar o sufrimiento? ¿Me gustaría vivir una vida más plena? Si la respuesta es sí, tendrás que asumir que necesitas un cambio. PUNTO NUMERO DOS EN EL CAMBIO ESTA EL APRENDIZAJE.

Confiamos en aquello que conocemos, todo lo que está fuera de ese espacio de experiencia genera miedo e incertidumbre y por tanto desconfianza. Todo lo nuevo representa un peligro e inconscientemente reaccionamos creando obstáculos que impiden que los cambios sean saludables. Lo primero de lo que debemos ser consciente es que la vida es cambio, nada es permanente así que no luches por permanecer mucho tiempo en una misma situación, cuanto más trates de aferrarte a una pareja, un trabajo o una idea más temor te va a ocasionar perderla y más obstáculos estarás creando para que cualquier cambio que tenga que manifestarse lo haga de forma saludable. Imagina que has conseguido el trabajo de tu vida pero el temor a perderlo te hace sentirte inseguro/a, te plantea dudas en todo lo que haces y limita tu iniciativa, cuánto crees que tardarás en perderlo, o aún no siendo así qué posibilidades crees que tienes de promocionar en tu empresa. Probablemente ninguna, la inseguridad no es saludable y atraerá cambios no saludables. PUNTO NUMERO TRES CONFIA EN QUE LOS CAMBIOS SON PARA BIEN.

Cuando llegas a este punto ya se podría decir que cuentas con una confianza de grado medio. Una vez que aceptas que las cosas siempre van a cambiar, trabaja en orientar esos cambios. Antes de armarte de valor y plantearte “voy a por todas” piensa que aunque cuentas con una cualidad muy importante, tu voluntad, no es lo único de lo que dispones. Hay algo por encima de ti que lo armoniza todo, incluso las decisiones de tu alma para manifestar en esta vida. Así que si las cosas no salen del modo previsto, confía en esa fuerza superior que sabe más que tu y no te frustres porque quizás algo mejor te está aguardando tras ese aparente fracaso. Fluye con las cosas que se escapan de tu capacidad de acción y recuerda que tu conocimiento aún es limitado, manifiesta tu humildad y apóyate en ella para seguir confiando. PUNTO NUMERO CUATRO EL UNIVERSO ESTA PERFECTAMENTE BIEN ORGANIZADO.

Felicidades, aquí ya eres un confiador de grado grande, ahora sigue con tu entrenamiento. Este es el momento de afrontar los grandes retos. Sabes que estás aquí para experimentar, que cada experiencia nueva, sea la que sea, te hace más sabio, que tienes voluntad y libertad para ejercerla y cuentas con el apoyo y orientación del Gran Gurú que no va a permitir que te desvíes del proyecto de tu alma. Este es el momento de darlo todo, entrégate a tu pasión, asume riesgos conscientes, una gran empresa conlleva grandes riesgos pero no temas, tus posibilidades son ilimitadas, si no es por aquí será por allí. Prueba, experimenta, cáete, levántate pero no desistas. No estás aquí para desistir, estas aquí para crear, más y más, más y más. Una vez oí a un empresario de éxito decir a los recién graduados de empresariales que él se podía considerar exitoso porque de once empresas creadas, seis habían salido adelante. Imagina si en la quinta que fracasa hubiera desistido, nunca habría llegado a vivir el éxito. PUNTO NUMERO CINCO CONFIANZA PLENA Y PACIENCIA INFINITA.

Recapitulando, observa tu punto de partida, con eso es con lo que cuentas hoy pero nada tiene que ver con lo que puedes lograr. Supera los “no puedo”, “no me lo merezco” “los demás son mejores que yo”. Inténtalo, ponte en acción, los miedos son las pesas de tu entrenamiento, están para atravesarlos, eso te hará más fuerte.

Escúchate, cómo hablas, cómo se expresa tu cuerpo, cómo te relacionas; no seas miserable, viniste a ser tu mejor creación. Abandona ya las quejas, el victimismo, los hábitos limitantes. No te sirven, aunque te resulten cómodos, tienen un efecto circular siempre te llevan al mismo sitio.

Atrévete a soñar, qué quieres, a dónde vas, cuál es tu norte, tu dirección, tu propósito. Prepara un pequeño hatillo y sal de tu zona de confort, mete en él lo imprescindible para andar los primeros pasos, no te cargues con todos tus conocimientos y recursos, seguramente la mayoría no te serán útiles, recuerda que hoy no eres el de ayer y el camino es nuevo y diferente a los anteriores. No te preocupes siempre podrás volver a buscar lo que te vaya haciendo falta.

Asume la tensión emocional, la incertidumbre, los miedos, las dificultades. Acompáñate a ti mismo como harías con tu mejor amigo, tu hijo o tu hermano. A ellos los amas pero a ti más. Amate y date ánimos, recuérdate que lo que no fuiste no dice nada del que hoy eres y menos del que puedes llegar a ser.

Siéntete parte de este universo, siéntete acogido y amado. Si los árboles tras el invierno florecen por qué no lo vas hacer tú, si los pajarillos siempre encuentran agua y alimento por qué no lo va haber para ti. Ten fe.

Pasa de ser un poco confiador a ser un gran confiador y quizás en una próxima vida, tu confianza sea inmensa, y seas un gran sabio/a, un videha, tú puedes, todos podemos. Elegimos venir una y otra vez para desarrollar nuestro máximo potencial.

Cuando me formé en yoga, elegí hacer mi examen oral desarrollando unas pocas palabras en las que Patanjali define Sraddha, la fe, porque entiendo que son los cimientos de todo, y dice así, “la dirección se mantendrá por medio de la fe, que nos da la suficiente energía para lograr éxito, en contra de todas las adversidades. La realización de la meta es cuestión de tiempo.”

Te deseo que sea cual sea tu grado de confianza, la practiques día a día y que esa práctica te lleve a conseguir el mayor de tus éxitos solamente SER.

“La fe es el pájaro que canta cuando aún no ha amanecido” – Rumí.

Con mucha Luz.

 Si te gustó el artículo no olvides SUSCRIBIRTE y compártelo.

Puedes escucharme hablando de este tema y otros en mi canal youtube

Este sitio web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar su experiencia durante su visita. Política de Cookies.

Acepto Modificar